Da miedo, que va pasando la vida y nos vamos olvidando de ciertas caras, gestos, ojos, miradas.
Pareciera que el reloj nos roba los rostros de personas que quisieramos ver siempre.
Aunque por otro lado... dejo a veces que el tiempo se lleve todo, por orgullo, miedo, no sé...
Pero lo bueno, es que acá, adentro, queda archivado: la escencia, el todo.
0 divagad@s comentarón:
Publicar un comentario