Después de unas semanas agonizantes, (por no decir que los últimos meses) comprenderán que no haya tenido mucho espacio mental para hacer balance y mirar al futuro, y además, en realidad, si pienso en 2015, sé que me voy a rayar... La vida es lo que tiene, es preciosa, sí, pero cuesta lo suyo.
A punto de terminar este año sin igual, y sin lugar a duda uno de los mejores, cerca de no plasmar tantos sentimientos, y así lo resumo en uno... ¡Gracias!
Gracias a cada persona que sigue formando parte de mi vida, a las personas que se han unido a ella, a cada uno que ha dejado una enseñanza en mí, hay veces que no nos damos cuenta lo importante que llegamos a ser y formar parte hasta con tan sólo una palabra, o una mirada, tal vez un gesto o un saludo, a las personas que sólo se mantienen en recuerdo, a las que llegaron y se fueron, a mi familia, amigos, a todos y cada uno de ellos, que han sido maestros para forjar mi vida, así les deseo de todo corazón que inicien un año lleno de bendiciones y de retos, retos que los hagan mejores personas, salud y sobre todo mucho amor, que el amor se ve reflejado en cada paso que damos; Lo más seguro es que tropecemos, nos duela, tengamos días bastante malos, nos den disgustos, nos corten las alas y nos quede algún sueño por cumplir, todo esto forma parte del cuento, como también los días maravillosos, los momentazos, las risas, los amaneceres, los detalles pequeños e insignificantes que recordamos toda la vida y los sueños que sin soñarlos, se cumplen sin más. Y así en general, vale la pena. Mucho
¡¡ Estamos listos, sorprendenos !!