La luna, ese satélite natural fruto de la casualidad o tal vez no, que siempre nos ha acompañado. Controla las mareas, y contrarresta la gravedad. Cuando hay luna llena las plantas crecen más rápido, la gente sensible se siente extraña, y sus distintos halos de luz parecen contarnos algo. Son numerosos los secretos que la atañen, y como casi siempre la ignorancia del hombre los desconoce.
Todo lo que te rodea es maravilloso, sin embargo, la sociedad actual está tan por encima de la superficialidad, que le impide buscar más allá de la rápida satisfacción material. Quiero compartir contigo todo esto, porque cambiará tu vida, y jamás volveras a ver a la luna con los mismos ojos.
La luna se aleja, cada año la luna está más lejana y por consiguiente alguna vez en el pasado estuvo más cerca. Imagínense en la época de los procariotas (células primitivas) a una luna llena, enorme, espléndida, como en las películas. Pues lo cierto es que así existió.
Una luna enorme, cercana, culpable de las grandes mareas de entonces, y los desequilibrios que después dieron fruto a la vida más compleja. En aquella época los días además eran más cortos. En las actuales 24 horas de hoy en dia, podrían haber pasado entonces ya 3 días (3 anocheceres, y 3 amaneceres), lo cual significa que cada año los días son más largos. Este proceso es tan lento que apenas no damós cuenta, pero el hecho de que la luna se aleje es un gran problema, porque la necesitamos para sobrevivir. Sin su existencia la vida no hubiese sido posible. Y es que yo aun a veces me pregunto, ¿Cómo es posible, que algo tan sensible y frágil como la vida, haya sido posible? Los científicos no tienen mucha prisa por solucionar este problema, es demasiado lento como para preocuparse, pero es una realidad preocupante. Hay planes para evitar esto, más que planes palabras, ideas sueltas, no hay nada puesto en marcha, sencillamente por eso mismo, porque es un proceso de miles y miles y miles de años y a los que vivimos actualmente no nos afecta, pero entre aquellas ideas existen algunas como la de intentar atraer algo más a la luna, o crear un satélite artificial...y toda clase de ideas disparatadas, que alomejor algún día no son tan disparatadas.
Todo esto me recuerda, que de una forma u otra, este mundo está condenado acabarse. La única solución está en el hombre mismo; o algún día las cosas llegarán más lejos y nos iremos a otro sitio o los hombres del mañana tendrán ese conocimiento alienígena y bondadoso que tanto anhelamos.
Por último y ya para despedirme recuerda hoy al mirar a la luna, que mañana estará un poco más lejos ;) Y que no sabemos tanto como creiamos de esa nuestra compañera desde el principio de los tiempos; LA LUNA. Y por consiguiente se la dedico a Bicho, que tanto significa para mi, aunque a el esto, ni le va ni le venga :P