La soledad es buena, ya aprendí a convivir con ella, es una buena consejera y me deja escuchar libremente mis pensamientos…
Sin embargo ayer la soledad se sintió más y no fue buena consejera… Me decía que te necesitaba a ti, aquí, junto a mi… Necesite que alguien escuchara mis tonterias, Que alguien me llenara con tan solo una mirada…
Me quede esperando… acompañada tan solo de mi soledad. La soledad no me duele, lo que me duele es pensarte aquí y saber que hoy no llegarás…